“Creo que mi manera de pensar frente a la religión ha cambiado. Cada martes me siento feliz de saber que vendré al curso”, afirma Roció Torres una de las 25 personas que hace parte del grupo de profesionales solteros que hoy toma Alpha en un restaurante al norte de Bogotá.
Los participantes han encontrado en cada uno de los grupos de diálogo el espacio para expresar libremente sus opiniones, plantear inquietudes y escuchar a otros. Estamos alegres de ver la apertura y la asistencia continua de los invitados. Sin duda el Espíritu Santo ha empezado una obra que continuará en construcción!!!